GLACIACIONES GLOBALES - TIERRA BOLA DE NIEVE
¿Qué causa todo esto? Hay teorías como la de los ciclos de Milankovitch y los forzamientos climáticos que sobre el planeta Tierra, producen tres componentes de esa teoría:
- La Excentricidad de la órbita, basada en lo estirada que está la elipse, con variaciones cada 100 mil años;
- La Oblicuidad o sea los cambios en el ángulo del eje de la rotación de la Tierra, con variaciones cada 41 mil años y;
- La Precesión en el giro del eje de rotación de la Tierra. La tierra gira como un trompo y la inclinación de su eje cambia cada 23 mil y 26 mil años.
Según la teoría, estos ciclos son los responsables y explicación sobre la sucesión de períodos glaciares e interglaciares. También, de la mayor o menor severidad de las temperaturas tanto en el invierno como en el verano.
Hoy también se hacen investigaciones para comprender cómo afecta el vulcanismo en el fondo de los océanos, para la ocurrencia periódica e intensidad del “fenómeno del Niño” y el “fenómeno de la Niña”. Ambos, con efectos climáticos globales.
Recomiendo ver los enlaces siguientes para quienes quieran ampliar toda esta información.
Artículo 1 - Tierra Bola de Nieve
Artículo 2 - Tierra Bola de Nieve
Artículo 3 - Tierra Bola de Nieve
OTRAS POSIBLES CAUSAS DE LAS GLACIACIONES
Lo que sucede en el cosmos es extraordinario y difícil de comprender en su verdadera dimensión. Espero demostrarlo con los siguientes datos:
- Nuestra galaxia – La Vía Láctea -se mueve a 600 km/segundo (2.160.000 km/hora), recorriendo el universo;
- En un brazo externo de ella está nuestro sistema solar, moviéndose a 270 km/segundo (972.000 km/hora), recorriendo nuestra galaxia;
- El planeta Tierra se mueve a 107.244 km/hora girando alrededor del Sol.
La Vía Láctea tiene entre 100 mil y 400 mil millones de estrellas similares a nuestro Sol, y orbitando alrededor de esas estrella hay entre 100 mil y 400 mil millones de planetas. Al explorar el cosmos, con observatorios astronómicos en varios lugares de la Tierra, el telescopio Hubble y la última maravilla tecnológica - el telescopio James Webb - el conocimiento y comprensión del cosmos por los científicos y astrónomos, aumenta todos los días.
Este escenario cósmico, de estrellas y planetas, se complementa con nubes de gas y polvo de tamaños colosales – llamadas nebulosas - viajando a enormes velocidades por los espacios intergalácticos.
Las nebulosas - en algún momento - atraviesan galaxias y sus sistemas solares, debilitando la luz y el calor que dan las estrellas a sus sistemas planetarios. Como resultado se produce el enfriamiento de esos sistemas, haciendo posible un período de glaciación en algún planeta. Este es un escenario, que se adiciona a otras posibles causas de las glaciaciones que ha tenido la Tierra.
Como se puede inferir de lo escrito hasta aquí, hay múltiples posibilidades de eventos externos a nuestro planeta con la capacidad de producir efectos globales inesperados – desde el enfriamiento total hasta el calentamiento global - imposibles de controlar por la humanidad, a pesar de los avances en ciencia y tecnología que hoy tenemos.
Considero importante que quienes leen esto, pongan atención a la cronología y la duración de lo eventos mencionados.
El escenario planetario y algunos eventos naturales que surgen desde sus más profundas entrañas, se miden en millones o miles de millones de años. Exceden cualquier perspectiva posible o real comprensión para un ciudadano común que no se interese, lea y estudie con algo de profundidad estos temas.
Los arquitectos debemos comprender que los sismos, terremotos y tsunamis; o extensos períodos de sequías o inundaciones son - casi siempre - del orden natural. Hacen parte de las dinámicas propias del planeta. Dinámicas que aún desconocemos y la ciencia debe desentrañar y buscar sus causas.
La Naturaleza que es el espíritu (alma) que da vida al Planeta Tierra, es lo que es. Esa Naturaleza, tiene sus propias leyes y funciona según esas leyes, sin importar lo que hagan otros seres sobre ella. Ella es la “Pachamama” o “Madre Tierra”. La Madre que nos acoge a todos en este, su lugar. Un lugar – el planeta Tierra - que sólo a ella le pertenece.
Nadie puede arrogarse el derecho a poseerla. Ninguna raza, fe o religión, poder político o económico tiene el derecho a poseerla y decir que es dueño del planeta Tierra o de siquiera un pequeño trozo. Ella se pertenece sólo a si misma.
La Naturaleza – generosa y amable - nos permite vivir y disfrutar este lugar porque nos lo presta, y espera que lo aprovechemos con respeto y reverencia. Ella tiene el poder, con una glaciación prolongada o con sólo activar una temporada de vulcanismo global, para desatar una hambruna y desaparecer la totalidad de la especie humana.
Mal hacen, es mi opinión, quienes usan maliciosamente los eventos naturales como un arma política para atemorizar la sociedad; para llenar de culpa las vidas de las personas; para inducir políticas tendenciosas que cambian abruptamente las reglas de juego en las economías, estresando a los sectores productivos que generan empleo e ingresos a millones de familias en todo el planeta; usar y comprar a “científicos” y “comunicadores” para la instrumentación de un discurso lleno de exageraciones y términos sofisticados, buscando adoctrinar y reclutar como defensores de sus mentiras, a incautos e ignorantes.
LA CANCIÓN “UNA CASA EN EL AIRE”
Los arquitectos no construimos como dice la canción “una casa en el aire”; construimos nuestros proyectos en algún espacio dentro de este maravilloso escenario planetario, lleno de vida, vibrante, cambiante y con un enorme poder. Y como tal hay que conocerlo para además respetarlo.
En el fondo, de eso se trata este artículo.