EL PLANETA TIERRA COMO CONTEXTO
1.- RECONOCER CUÁL ES EL ESCENARIO PARA EJERCER EL OFICIO:
Los arquitectos construimos nuestros proyectos sobre algún lugar del planeta Tierra. Así que, como profesionales estamos obligados a comprender su funcionamiento con algo de profundidad y entender le responsabilidad que tenemos, de crear proyectos bien diseñados y además bien construidos y seguros, para quienes los habitan y recorren.
Tal como lo expresaba Vitrubio (siglo 1 A.C.): La arquitectura se sostiene sobre tres principios: firmitas (resistencia), utilitas (funcionalidad) y venustas (belleza).
Colombia es un país que - igual a otros países con costas sobre el océano Pacífico – tiene una amenaza sísmica muy alta en zonas muy pobladas de su geografía. Las causas de esto deben ser bien conocidas por arquitectos e ingenieros y constituyen un reto para el ejercicio de sus profesiones. Por tanto, nos obliga a comprender todo lo que se deriva a partir de dos conceptos: (1) Amenaza sísmica y como respuesta, (2) la sismo-resistencia estructural y constructiva de las edificaciones.
Por su importancia, escribiré varios artículos explicando ampliamente sobre este tema.
2.- RECONOCER LAS RIQUEZAS NATURALES DE COLOMBIA:
Dar a conocer la exuberante biodiversidad del trópico colombiano.
Es triste constatar lo poco que los colombianos del común conocemos sobre el lugar que habitamos. En esta triste realidad, quienes estamos en el sector educativo tenemos una deuda gigantesca con el país y sus habitantes.
Mi opinión: “Sólo se cuida y preserva, lo que de verdad se ama; y sólo se ama de verdad, lo que se conoce”.
Colombia es un país con dos océanos y una cordillera de los Andes que se convierte en tridente al sur del país y lo recorre con tres (3) cordilleras hasta el mar Caribe. Esta orografía crea entre las cordilleras:
- Valles fértiles atravesados por ríos desde el macizo colombiano en el sur, hasta el mar Caribe;
- Extensas mesetas con climas templado y frio durante todo el año;
- Variada topografía y pisos térmicos en sus laderas;
- Rica flora y fauna asociadas a esos pisos térmicos;
- Selvas húmedas tropicales con intensas lluvias durante todo el año;
- Bosques secos, bosques andinos de galería y además, manglares;
- Volcanes, nevados y páramos en donde nacen sus ríos principales;
- Ásperas y rizadas zonas de montaña.
- Llanuras extensas en la cuenca del río Orinoco y selvas impenetrables en el Amazonas.
Veremos todo esto en varios artículos mas adelante.
3.- EDUCAR PARA PRESERVAR ESTA NAVE PLANETARIA:
Si no preservamos el planeta, será imposible la permanencia de la especie humana dentro de él; una cosa es cierta, el planeta no necesita de nosotros pero nosotros si necesitamos de él. Lo menos que podemos hacer - en consecuencia - es vivir dentro de lo que yo llamo una austeridad confortable, viviendo con las mínimas necesidades posibles y usando los recursos con la mayor eficiencia de la que seamos capaces.
Si esta actitud se generaliza, los recursos que usamos – hoy muchos se derrochan y convierten en desechos – serán cada vez menos, para el beneficio nuestro y de esta nave planetaria.
Aquí quiero exponer los problemas, pero también las reflexiones, prácticas de mitigación y algunas soluciones para la preservación del planeta, frente a los impactos que produce el ejercicio de nuestra profesión como arquitectos, urbanistas y constructores;
Plantear, difundir ideas y proyectos que se estén realizando en todo el mundo para mitigar los impactos en el medio ambiente. Hacerlo con una mirada crítica y a la vez constructiva para extraer siempre aprendizajes.
Y también exponer aquellas ideas y proyectos, que se han vendido con un falso mensaje de “amigables con el medio ambiente” y de “sostenibles ambiental y socialmente”, sólo para que sean comercialmente atractivos al público.
Alejar todas estas reflexiones y conversaciones sobre el clima y sus actuales impactos en la vida moderna, del nocivo y agresivo discurso político lleno de exageraciones y manipulación de la información.
Muchos titulares de hoy, relacionados con el “calentamiento global” y “cambio climático catastrófico” no obedecen a una mirada seria, reflexiva, objetiva y menos científica, de lo que está sucediendo.
Dentro del público - e incluso en buena parte de quienes investigan y hacen ciencia – existe la urgente necesidad de comprender si lo que está sucediendo obedece a ciclos naturales del planeta, o si son realmente inducidos por los comportamientos de nosotros como especie. Encontrar y proponer soluciones reales, depende de eso. Sea la causa que sea, en mi opinión, actitudes que estimulen el derroche, el despilfarro y la ostentación – en todas sus formas - atentan contra un planeta sano y en equilibrio.
Deploro que la discusión sobre el clima se use como arma política para inducir tendencias, medidas políticas y económicas globales apresuradas y negativas para la sociedad humana, porque están cargadas de desinformación, malicia y engaño. Con mis años de vida y experiencia, tengo claro que en la vida hay cosas que NO SON ni se pueden ver sólo en blanco y negro. Hay muchas zonas grises en medio de esos extremos. TODO tiene consecuencias tanto positivas como negativas, y algunas son imposibles de evitar.
La sociedad humana actual, quiere lograr el anhelado progreso y desarrollo para todos. Un progreso que vaya incluyendo algunos sectores de la sociedad que hoy están al margen. Un progreso y desarrollo que brinde amplias oportunidades de empleo para que la mayoría de familias e individuos, cubran sus necesidades económicas. Un progreso y desarrollo que ofrezca buenos servicios de salud y educación para todos.
Pero que nadie se llame a engaño. Para lograr todos estos propósitos, SIEMPRE habrá un precio que pagar. Y parte de ese precio, necesariamente será pagado por la madre naturaleza y el planeta Tierra.
Es inevitable.