LOS INICIOS DE LA VIDA PROFESIONAL
Varias semanas o meses, antes de finalizar la carrera de arquitecto, todos nos preguntamos: Y qué sigue? Cuáles son las alternativas que tengo para ejercer mi profesión? Hacia dónde debo dirigir mi ejercicio profesional?
Al recibir mi título profesional – el Estado a través de la universidad - certifican que estoy capacitado para realizar el oficio de arquitecto con total idoneidad, conocimientos y solvencia moral, en todo el territorio colombiano.
También significa, que quienes contraten mis servicios como arquitecto, deben pagar unos honorarios por mi trabajo, o un salario acorde con mi profesión si estoy vinculado como arquitecto, dentro de una firma de diseño o construcción.
Esto me dará independencia económica
Podré lograr mis objetivos profesionales y personales
Podré también, realizar mis sueños
Los honorarios que pueden cobrar los profesionales por las actividades que ellos realizan, están definidos en su alcance y reglamentados en sus precios por el Estado, a través de leyes y decretos.
Para los arquitectos colombianos, a través del decreto 2090 de 1989
Los salarios para arquitectos vinculados a empresas, están regulados por el mercado laboral y para definir su valor se tienen en cuenta, la experiencia profesional y otras habilidades o características del candidato.
En la etapa universitaria pocos conocen TODAS las posibilidades que hay para el ejercicio profesional del arquitecto. Algunas, están descritas en el mencionado decreto y otras, con horizontes diferentes pero muy interesantes de trabajo, se describirán de forma resumida al final de este artículo.
En mi opinión personal, este decreto es de enorme importancia para los arquitectos que ejercemos el oficio, tanto en diseño como en construcción.
Así que te animo a que aproveches el enlace que te doy al final de este artículo, para que lo leas y consultes.
Lo recomendable, es iniciar la vida profesional vinculado a la oficina de un arquitecto independiente o a una empresa constructora existente, para trabajar y aprender sobre cómo es la profesión en la vida real.
Los semestres de práctica profesional son un requisito para obtener el grado de arquitecto, en las facultades de Arquitectura en Colombia. Este período de práctica puede dar alguna idea sobre la vida profesional, pero depende - en buena parte - de la actitud y compromiso del estudiante.
Así como esta práctica sirve para el futuro arquitecto, le sirve también a las empresas para encontrar profesionales jóvenes y con nuevas ideas.
Iniciar trabajando en una empresa dedicada al diseño o la construcción de obras, ofrece la oportunidad de aprender varias cosas:
EN OFICINAS DE DISEÑO:
• Crear el programa de necesidades de un proyecto. Ya no tendrás el tema a desarrollar, ni el listado de espacios, ni sus áreas y sus características específicas, tal como sucedía cada semestre en el Taller de Diseño.
El programa de necesidades tendrás que decidirlo con el cliente que te encarga el proyecto. Deberás captar y comprender sus necesidades, darle asesoría y orientación en este proceso, para lograr concretar el objetivo y contenidos del proyecto.
Esto te obligará a aprender sobre el análisis y solución de problemas, la empatía y el manejo de los clientes.
• El programa de necesidades dará como resultado el número de espacios; las relaciones que debe haber entre ellos, sus áreas y sus condiciones ambientales. Y como resultado, el tamaño total del proyecto;
• Decidir la materialidad del proyecto, su estética, volumetrías y apariencia de acuerdo con las expectativas del cliente, sus gustos y su presupuesto. El Esquema Básico sirve como aproximación para este fin;
• Definir los tiempos de entrega para las diferentes etapas del diseño;
• Aprender cómo se calculan y cobran los honorarios profesionales y en este proceso deberás aprender sobre técnicas de negociación;
• Aprender sobre temas administrativos, como las implicaciones tributarias; la asignación de funciones a los equipos de trabajo y las responsabilidades de cada persona dentro de ellos;
EN EMPRESAS CONSTRUCTORAS:
• Aprender a revisar con detalle si los planos arquitectónicos, de ingeniería y técnicos entregados por el cliente que ordena la obra, están completos y coordinan correctamente entre sí;
• Revisar que los permisos y licencias para iniciar obras, están en orden;
• Acordar con el cliente el presupuesto preliminar y el tiempo de ejecución aproximado de la obra;
• Aprender sobre los diferentes tipos de contratos para ejecutar una obra, sus implicaciones y riesgos para la empresa constructora;
• Aprender como se negocia y perfecciona un contrato para la ejecución de una obra, las pólizas de compañías de seguros y otros documentos legales;
• Aprender cómo se maneja el flujo de dinero, para que haya continuidad en los trabajos y se evite el paro de obra;
• Aprender sobre el proceso de compras y suministro de materiales a las obras; sobre la contratación de personal y a contratistas en las obras;
• Aprender como se dirige y controla el avance de una obra, los pagos semanales o quincenales a maestros y contratistas, las reservas de garantía sobre estabilidad y buena calidad de obra ejecutada;
• Aprender sobre los comités de obra, su función, periodicidad y objetivos para garantizar el adecuado seguimiento y control del avance del proyecto;
• Aprender sobre los reportes de actividades o de avance de obra que se presentan a la gerencia o al director de obras de tu empresa;
• Aprender sobre la relación con los supervisores de obra de tu empresa y/o los interventores de obra externos a ella;
• Y muchas cosas más que de seguro se me escapan. Pero nada de nervios, todo se aprende.
Al principio es normal que cometamos errores que se irán superando poco a poco, y al trabajar con una empresa, te podrás apoyar en profesionales con más experiencia y evitar o minimizar que ellos sucedan.
Los errores siempre cuestan dinero, y las empresas tienen capacidad de absorber estos imprevistos siempre que estén dentro de un rango razonable. Si exceden esa capacidad, te costará seguramente el empleo y un daño en tu hoja de vida profesional.
SOBRE TRABAJAR EN OFICINAS DEDICADAS AL DISEÑO ARQUITECTÓNICO:
Recibir el diploma de grado de la universidad y luego trabajar en una oficina dedicada al diseño de proyectos es – de muchas maneras - dar continuidad a las dinámicas y a las experiencias vividas dentro del Taller de Proyectos en la facultad. En mi opinión, se vuelve interesante si la oficina profesional que te contrata, la lidera un arquitecto reconocido con amplia y exitosa experiencia en proyectos de arquitectura y/o urbanismo, que garanticen participar en temas diversos, participar en concursos y sostener una actividad permanente de diseño.
Las oficinas profesionales dedicadas al diseño hacen:
• Proyectos para clientes particulares;
• Participan en concursos arquitectónicos que se convocan a través de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA);
• Participan en concursos privados para el diseño de un proyecto del interés de alguna empresa o entidad del sector educativo o de salud;
• Participan en concursos que promueven las entidades territoriales, alcaldías y gobernaciones;
• Participan en concursos internacionales.
Son una buena escuela para mejorar el nivel de diseño del arquitecto. Y aprender sobre otros procesos, además de los ya mencionados, como los administrativos internos de este tipo de oficinas y el manejo de las entidades ante las que se tramitan las diferentes licencias de los proyectos (arquitectónicos, urbanísticos, ambientales, etc.)
OTROS ESPACIOS DE TRABAJO PARA ARQUITECTOS
Si te atreves apenas recibiendo tu título profesional, a trabajar de manera independiente y por tu propia cuenta, lo recomendable es iniciar con el diseño de proyectos pequeños (diseños arquitectónicos o diseño de remodelaciones).
Puedes diseñar y también construir, e ir incursionando en la construcción de tus diseños para aprender sobre la administración, manejo, control y logística necesarias que requieren las obras.
En este escenario, te recomiendo tener prudencia, trabajar muy duro y correr riesgos muy calculados, porque el precio de tus errores saldrá de tu propio bolsillo.
El decreto 2090 te ofrece una lista de actividades que puedes realizar, pero hay otras posibles, porque como arquitecto también estás capacitado para:
• Trabajar en las oficinas de planeación municipal de cada municipio del país, y aprender sobre sus normas urbanas. Guiar a arquitectos, constructores y al público en general, sobre las normas urbanas y su aplicación en cada proyecto.
• Trabajar con empresas del sector privado que hacen parte del sector de la construcción: Industrias y comercio de productos, materiales y equipos para la construcción;
La industria y el comercio de materiales requieren de arquitectos con la capacidad de asesorar de forma profesional y con conocimientos técnicos, al mismo nivel de algunos de sus clientes, como las empresas constructoras;
• Trabajar en una empresa que ofrece productos que se requieren para la construcción y decoración de casas y edificios, en donde se aplican los conocimientos en diseño y el criterio profesional de un arquitecto, como:
◦ La carpintería arquitectónica;
◦ La carpintería en hierro o aluminio;
◦ La decoración y la arquitectura interior;
◦ El paisajismo y suministro de especies vegetales
• Trabajar en una empresa que se especializa en el suministro y la aplicación técnica de productos que representa comercialmente (ej. sistemas de impermeabilización en losas de cubierta y terrazas);
• Trabajar en el sector inmobiliario, venta y arrendamiento de inmuebles;
• Otras actividades que, para hacerlas se requiere de aprendizajes adicionales tal como sucede con los avalúos y peritazgos de bienes inmuebles;
• Y después de al menos diez (10) años de experiencia comprobada, puedes hacer trabajos de consultoría sobre lo que consideres - y puedas demostrar - ser un experto en el amplio universo de actividades que tiene la arquitectura.
Finalmente, aquí dejo el enlace al documento con el decreto de honorarios: Decreto 2090 - Honorarios arquitectura