Al momento de escribir este artículo es difícil no sorprenderse y tener la impresión de que estamos – la humanidad entera – frente a un momento histórico de la mayor trascendencia.
El evento - observado por todo el planeta - el pasado 13 de Octubre, en el que SpaceX muestra cómo pudo atrapar en el aire al propulsor del cohete Starship, es una innovación y logro técnico que se pensaba casi imposible, y se logró!
Qué significa?
Que si este logro se mantiene y consolida en el tiempo, será posible recoger, volver a cargar combustible en el propulsor mientras se une a otra nave espacial (cabina con astronautas, equipos o suministros) y luego – pocas horas después - relanzarla al espacio.
Esto convierte al actual lugar de lanzamiento, en nada menos que un concentrador espacial o “space hub”, al que entran y salen cohetes durante todo el día, todos los días del año, tal como sucede con los aviones en los aeropuertos actuales.
Esta hazaña hace posible reutilizar los propulsores y disminuir - de manera significativa – los costos asociados al transporte de personas y suministros al espacio.
Imagino en poco tiempo, ver estaciones espaciales circunvolando alrededor del planeta como espacio-puertos alternos, en donde se acumulan suministros, combustible y equipos provenientes de la tierra, para luego ser reenviados al espacio exterior en camino hacia la Luna y otros planetas. Y en sentido contrario, trayendo todo tipo de cosas al planeta Tierra, desde otros lugares del cosmos.
Se está abriendo la puerta para viajes y la colonización futura de otros planetas por la especie humana.
Así de claro es.
¿Que está a 80 o 100 años de distancia? Ciertamente. No será un proceso corto ni fácil, y seguramente tendrá enormes tropiezos, pero ya está en el horizonte de posibilidades.
Y cuando hablamos de colonización, tiene TODO QUE VER CON LA ARQUITECTURA.
Porque hacer posible que seres vivos habiten y permanezcan fuera de nuestro planeta, requiere de diseño, creatividad y la capacidad de construir hábitats con condiciones ambientales que no conocemos.
Todo un reto. Pero NO arrancamos de cero.
Ya hay avances, como resultado de la carrera espacial (1955 – 1988) y la Estación Espacial Internacional (identificada con la sigla en inglés ISS – International Space Station) que comenzó a construirse desde 1998 gracias a un convenio entre NASA, ESA (agencia europea para el espacio), JAXA de Japón, CSA de Canadá y Roscosmos de Rusia.
Gracias a este convenio, su construcción y uso por varios años para investigaciones y desarrollo científico, se han logrado conocimientos de enorme valor.
Incluidos los conocimientos, sobre los efectos de la ingravidez en el ser humano e importantes avances para mantener la salud física y mental de los astronautas durante su permanencia en el espacio exterior.
Habitar inicialmente la Luna y posteriormente el planeta Marte, abre la puerta a avances científicos que hoy ni siquiera imaginamos.
Y también a nuevos riesgos que hoy desconocemos.
¿Pero, no fue esto lo que sucedió en 1492 con los viajes de Colón hacia lo desconocido, que encontró en algún lugar del camino a lo que hoy llamamos América?
Y sólo han transcurrido 512 años, de los 300.000 que lleva la historia del Homo Sapiens.
A mí, esto me parece emocionante!
- ¿Imaginan se descubra que algunas enfermedades - que hoy son catastróficas e incurables - se puedan curar fácilmente en la ingravidez del espacio? Y que esto motive la existencia de – por ejemplo - Hospitales Espaciales?
- ¿Imaginan los nuevos descubrimientos científicos que podrían venir? Y los nuevos materiales y productos que se pueden desarrollar?
- ¿Imaginan la explosión de creatividad humana para resolver todo tipo de retos?
- ¿Imaginan el impacto en el estilo de vida, para habitar y permanecer en el espacio? ¿E imaginan el impacto en la forma de vivir en nuestro planeta?
Porque este abrirnos al cosmos, es una experiencia de dos vías. Para la sociedad actual que se ahoga en excesos de todo orden, y en donde la avaricia y el consumismo depredan sin corazón al planeta y esclaviza a poblaciones enteras para mantener su absurdo modelo de vida, trasladar este “estilo de vida decadente” al espacio, no tiene cabida.
Por eso, me ha llamado poderosamente la atención la decisión del Sr. Elon Musk – dueño de SpaceX - para vender sus propiedades y apoyar a la empresa Boxabl con un diseño de vivienda plegable que se monta en una hora y vale sólo 50.000 euros.
CREDITOS IMAGEN: Sitio Web BOAXBL
Es acaso esto:
- ¿El inicio de una nueva onda existencial?
- ¿Hacia un modelo de vida mas austero y minimalista?
- ¿En el que predominen para todas las actividades humanas, los espacios de tamaños justos y en la cantidad precisa?
- ¿En donde el mobiliario, los dispositivos y electrodomésticos se diseñan para espacios polifuncionales? ¿Para que el uso y consumo de ellos en el tiempo, sea óptimo? ¿Un espacio que es lugar de trabajo/convivencia en parte del día y se convierte en lugares para dormir y descansar durante la noche?
- ¿En donde la vivienda se concibe - siempre - dentro de una COMUNIDAD de manera tal que, varias actividades que hoy hacemos aisladamente dentro de las viviendas, se puedan realizar dentro de espacios comunitarios que estimulen las relaciones interpersonales, la comunicación, el acompañamiento y la solidaridad entre los individuos? ¿Como respuesta a un mundo que hoy envejece y muchos individuos sufren de aislamiento y soledad?
- ¿Imaginar y crear una arquitectura que estimula la sencillez, la empatía entre las personas y un modelo de vida equilibrado, amable y propositivo?
- ¿Veremos con esto, el surgimiento de un nuevo ser humano, mas auténtico, lleno de real humanidad, amor y respeto por todo y por todos?
¿No crees que todo esto da mucho para pensar y reflexionar?
Recomiendo este video en YOUTUBE para quienes deseen más información: